jueves, 26 de diciembre de 2013

HISTORICAL CONTEXT (PART II)

El bando republicano estuvo constituido en torno al gobierno de España elegido democráticamente, formado por el Frente Popular, que a su vez se componía de una coalición de partidos republicanos -Izquierda Republicana y Unión Republicana- con el Partido Socialista Obrero Español de origen anarquista y en Cataluña los nacionalistas de izquierda encabezados por Esquerra Republicana de Cataluña. Era apoyado por el movimiento obrero y los sindicatos de UGT y CNT, aunque ellos lo que perseguían era realizar la revolución social. También se había decantado por el bando republicano el Partido Nacionalista Vasco.

Clara Campoamor, en una votación de la Unión Republicana Femenina.
El bando sublevado, que se llamó a sí mismo bando nacional, estuvo organizado en torno a parte del alto mando militar, institucionalizado originalmente en la Junta de Defensa Nacional sustituida por el nombramiento del general Franco como Generalísimo y Jefe del Gobierno del Estado. Políticamente, estuvo integrado por la fascista Falange Española, los carlistas, los monárquicos alfonsinos de Renovación Española y gran parte de los votantes de la CEDA, la Liga Regionalista y otros grupos conservadores. Socialmente fue apoyado por aquellas clases a las que la victoria en las urnas del Frente Popular les hizo sentir que peligraba su posición; por la Iglesia Católica, acosada por la persecución religiosa desatada por parte de la izquierda nada más estallar el conflicto; por pequeños propietarios temerosos de la “revolución del proletariado” y también por muchas personas de clase baja de firmes convicciones religiosas.

Falangistas en San Sebastián.

Ambos bandos cometieron y se acusaron recíprocamente de la comisión de graves crímenes en el frente y en las retaguardias, como sacas de presos, desapariciones de personas o tribunales extrajudiciales. La dictadura de Franco investigó y condenó severamente los hechos delictivos cometidos en la zona republicana, llegando incluso a instruir una Causa General, todo ello con escasas garantías procesales. Por su parte, los delitos de los vencedores nunca fueron investigados ni enjuiciados, aunque algunos historiadores y juristas sostienen que hubo un genocidio en el que, además de subvertir el orden institucional, se habría intentado exterminar a la oposición política.

Las consecuencias de la Guerra civil han marcado en gran medida la historia posterior de España, por lo excepcionalmente dramáticas y duraderas: tanto las demográficas (aumento de la mortalidad y descenso de la natalidad que marcaron la pirámide de población durante generaciones) como las materiales (destrucción de las ciudades, la estructura económica, el patrimonio artístico), intelectuales y políticas (la represión en la retaguardia de ambas zonas —mantenida por los vencedores con mayor o menor intensidad durante todo el franquismo y el exilio republicano), y que se perpetuaron mucho más allá de la prolongada posguerra, incluyendo la excepcionalidad geopolítica del mantenimiento del régimen de Franco hasta 1975.


No hay comentarios:

Publicar un comentario