- El juramento de los Horacios. 1785. Jacques-Louis David.
Esta obra neoclásica fue realizada antes de la revolución francesa por el pintor francés. En ella podemos observar como los tres hijos horacios, presentados en una formación ordenada y rígida, extienden sus manos ante un hombre portador de tres espadas, su padre; el cual también está en una posición que apenas expresa movimiento. En el fondo del cuadro podemos observar como los arcos están perfectamente alineados y los tres miden lo mismo, característica típica del neoclasicismo: la simetría. A la derecha y en segundo plano, podemos observar a dos mujeres yaciendo una encima de la otra con expresión de tristeza o cansancio, y aún más al fondo, a una señora mayor vestida de negro abrazando a dos niños. Los colores que predominan son el rojo, el azul y el blanco; habiendo también marrones y grises. Las pinceladas son decididas y expresan quietud en vez de movimiento, otra característica a destacar del neoclasicismo. El cuadro se divide en tres "espacios" principales: los Horacios hijos, el padre Horacio y las mujeres.
- La libertad guiando al pueblo. 1830. Eugène Delacroix.